5 /5
Valoración media
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hotel rural con mucho encanto, no puedo poner ningún palo en él y también admiten perros. el propietario, teresa, hizo nuestra estancia una experiencia muy agradable, como si estuviéramos en casa: muy acogedora habitación, ella pendiente de nuestra comodidad en todo momento y con un tratamiento digno de un hotel de 5*. las habitaciones son muy limpias, cada día limpian y las condicionan, el ambiente es inmejorable, silencioso y enmarcado en deva, un pueblo muy agradable y tranquilo a 10 minutos de gijón en coche. las vistas desde el hotel son hermosas, parece una postal, se ve todo gitano y mientras que los desayunos en la terraza que está invadiendo un sentimiento de paz, que en algunos lugares lo encontrará y que, obtener tere gracias a su exquisito y completo desayuno preparado en un montón de detalles y primo. ¡No había tenido un buen desayuno por un tiempo! Estoy deseando tener unos días libres para visitarla de nuevo, con mi niña, y disfrutar de nuevo una experiencia tan gratificante. Muchas gracias, tere, por su dedicación en cuerpo y alma a este hotel, que no tiene nada que envidiar a un hotel de 5*.