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Valoración media
★
MI experiencia personal fue muy negativa, fuimos un grupo amplio de turistas y se aprovecharon para pegarnos la típica clavada . Para empezar pedimos unas 40 jarras de cerveza, en total 4 rondas, y solo pusieron tapa en la primera ronda, algo muy inusual en Granada. Así que pedimos la carta, y antes de poder elegir, el camarero nos aconsejó pedir una fritura de pescado variada. Es un plato que está fuera de la carta, por lo que el precio no aparece, aunque viendo el precio de las raciones y conociendo un poco Andalucía, a nadie se le escapa que el precio varia entre los 15€ y los 20€ (estamos hablando de un puñadito de calamaritos, unos pocos boquerones, 3 salmonetes y poco más nada extraordinario). Pedimos 4. La sorpresa y motivo de nuestra indignación vino con la cuenta, por las 4 bandejas,de tamaño más bien mediano, nos cobraron un total de 180€. Un valor totalmente fuera de mercado, y completamente alejado del valor real del plato, que como ya digo no alcanza los 20€ en la zona. Nos sentimos indignados, sobre todo porque no es forma de tratar al turista, que al fin y al cabo, es una de las fuentes de ingreso más importantes del país. De esta forma nunca recomendaría este lugar, en Granada hay la posibilidad de elegir ya que abundan las tabernas donde tomarse unas cervezas y unas tapas de calidad en un ambiente agradable y con buena relación calidad precio, por lo que yo, si hubiera sabido lo que iba a pasar, no me habría equivocado y habría elegido cualquier otro lugar. Por eso escribo esta opinión, para que no le suceda lo mismo a ningún incauto turista.