3.25 /5
Valoración media
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Hice la reserva comunicando que dos comensales eran alérgicos (específicamente a nueces). En el momento de poner el postre, el camarero o en la cocina fueron desconocidos (algo extraño ya que el camarero me ha asistido en otras ocasiones y un camarero generalmente sabe los productos a menos que sea nuevo) que el pastel de zanahoria tenía nueces (tampoco se indica en la carta de alérgenos) por lo que me lo pusieron y después de haber comido, vino el camarero para decirme que ifega tenía nueces). Cuando dejamos el restaurante, el compañero barman que nos asistió hizo el gesto de devolver el dinero del pastel diciéndonos que devolviéramos el dinero del pastel ya que no podías disfrutarlo, sin duda vergüenza, en lugar de preguntar cómo era y pedir disculpas por el altercado. Aún peor, pero me equivoco, el gerente del local estaba presente y no estaba interesado. Una pena porque he estado allí más veces, me encanta la comida y siempre estaba muy satisfecho, pero los errores como los de ayer pueden costar mi vida u otro cliente.