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Valoración media
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Buen descubrimiento. La conocía. Vivía en el vecindario y había pasado a menudo por su puerta, pero nunca había entrado. Tenía curiosidad. y recientemente fui a probar que podía ofrecer. pequeño, pero cuco. bar amplio y cómodo. comunicada con una pequeña cocina. en la terraza reside su principal atracción. No muchas mesas, pero es cómodo y sin aglomeraciones. Nos sentamos y rápidamente fuimos servidos por un camarero amable, que sirvió nuestras bebidas y nos proporcionó un código qr para descargar la carta. Esto fue muy clásico. lleno de cosas ricas. buen producto y sus propias elaboraciones. optamos por un saladilla de camarones, más que croquetas de cocinería, chocó frito, pechuga y patatas fritas. todo muy bueno y asequible. muy recomendable.