Será redirigido a nuestro socio
¿Buscas una forma sencilla de garantizar tu plaza? Visita nuestra página de reservas para reservar mesa en 1890 La Bodeguita, situado en Calle Leon Y Castillo, 227, Las Palmas de Gran Canaria, Spain. Sumérgete en deliciosos sabores y un servicio impecable. ¿Quieres hacer una reserva? Marca +34928243042.
La comida exquisita y el trato al cliente fenomenal también! Very recommended!
Excelente ubicación, junto al emblemático Hotel Santa Catalina, en la zona de ciudad jardín, con acceso directo al parque Doramas. El servicio es excelente y la comida de primera. Puedes ir de picoteo y probar los fabulosos entrantes.
Nos alojamos en el Hotel Santa Catalina en régimen de media pensión, lo que nos permitió cenar todas las noches en La Bodeguita.El lugar es muy bonito y tranquilo, el personal es amable y eficiente y la carta de vinos no está mal, sobre todo los vinos canarios, aunque eché en falta el yaiza.La estancia fue suficiente para poder probar todos los platos de la carta e incluso para repetir alguno.En general todos los platos están buenos, destacaría el calamar, el humus, la ensaladilla y las carnes a la brasa.Para mi lo mas flojito son los arroces, los encontré un poco insulsos y muy similares en la ejecución. La tortilla de patatas recomiendo indicarle al camarero como te gusta ya que si la hacen poco y pides que te la pasen mas es un problema. No estaría de mas que al tomar la comanda preguntaran el punto, como con las carnes.¿Por que no le pongo muy bueno?La carta es un poco corta, en general eso no suele ser un problema, al contrario, personalmente casi lo prefiero. Pero en este caso todas las carnes, ya sean los principales como la brasa, son de vacuno, creo que un poco de variedad no vendría mal. También, estando en una isla y teniendo una brasa creo que faltan algunos pescados autóctonos mas, sugiero un pescado del día según mercado.Destaco la atención de Juan Carlos, Teresa y especialmente Harold un crack de los vinos.
Bueno, como se suele decir luces y sombras, hemos estado varias veces y que vaya por delante, que el restaurante es espectacular de lo cuidado y bonito que está, además de donde está situado. La tranquilidad de cenar en la terraza, disfrutando del entorno merece la pena. La comida, esta última vez pedimos, unos calamares, que siendo e Santander yo el listón está muy alto para superar unas rabas como los llamamos nosotros a los calamares. Un plato de jamón ibérico que estaba bastante bueno, y nos trajeron unos patés con una selección de panes que a mí particularmente no me gustó mucho. Mi mujer carrilleras, y yo solomillo, y esta vez no estaba tan bueno como en ocasiones anteriores, además de un buen trozo de solomillo unas papas caseras debería estar obligado por ley pero bueno, así no engordo tanto. El postre es lo que se quedó entero en el plato, un concepto de gintonic en plato, con granizado de limón que no pudimos comer, un sabor muy extraño. El trato de muy bien servicio, personal muy atento y profesional.
pros y contras de nuestra visita ayer 23 de agosto. Pros: el maitre es diez y también la ubicación en uno de los hoteles históricos más bellos del mundo; el salpicon y la esfera (en realidad sólo una semi-esférica) de chocolate eran buenos platos. contras: no hacen los platos adaptados para los niños. Pedí a mi hijo de seis años que empacaran los peces (favor que, antes de la reforma del hotel I El arroz cremoso con hongos era calmante. En resumen, no es habitual que un restaurante a este nivel trate de adaptarse a las gotas del cliente, en este caso un niño.
encantador lugar que está en el nivel de servicio en el hotel. el medio ambiente es pacífico en las proximidades de doramas y que le da un disfrute característico. los preparativos están comprometidos con la buena materia prima y el tratamiento recibido es tan respetuoso e impecable que no sabíamos cómo actuar. cierta elaboración es atrevido y cuidado para el detalle. Sin duda el bolsillo sufre pero vale la pena la experiencia. mención especial a la sorprendente textura líquida del cromo.
Cenamos el viernes en la terraza disfrutando del ambiente, el lugar es muy acogedor, el personal es muy agradable, tendí la srta. esther y recomiendo las croquetas exquisitas, en jamón ibérico de bellotas fenomenales, les recomiendo la tarta de chocolate de la abuela.
todo muy bueno, tanto en cantidad como en calidad, y el trato a decir. a 10 por todo el personal desde que nos recibieron hasta que nos fuimos.
