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Valoración media
★
Mi pareja y yo teníamos una reserva para comer a las 13:30. Nos sentaron en una mesa de la terraza, y tras 20 minutos fue cuando se tomaron la molestia de preguntarnos qué queríamos tomar para beber. Pasados ya 45 minutos... cuando se dignaron a preguntarnos por la comida y traernos la carta. Tras 1 hora de habernos sentado y sin que nadie viniese a atendernos, tuvimos que irnos sin comer. Una atención al cliente lamentable, teniendo en cuenta que la hora a la que fuimos no era una hora de excesiva clientela, y que ibamos con una reserva hecha. No sé si será por falta de personal o poco interés por los clientes y el negocio... pero si quieres disfrutar de un día de la sierra de Madrid, no te lo recomiendo (por lo menos para comer), porque pasarás el día sentado en un restaurante esperando a que te atiendan. Decepcionante.