5 /5
Valoración media
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Muy bueno!. Probamos los nachos, la mousakka y el crumble de manzana. Todo exquisito, se nota que es elaborado por ellos. La carta es suficientemente variada y original como para salir de lo cotidiano. La camarera (hija de Marisa) muy atenta y comprometida. Una terraza amplísima y adecuada para venir con niños. Por poner una pega, el precio. Particularmente me pareció excesivo por la porción tan pequeña y el resto también al límite de lo excesivo. Siempre teniendo en cuenta que todo es casero, pero aún así ...