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Reseña
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Un sitio verdaderamente encantador para comer y cenar. Tanto la terraza como el interior me parecen muy agradables para disfrutar de sus platos y tapas. Su carta es bastante amplia, contando con platos típicos italianos, pero también raciones de jamón, tabla de quesos italianos (muy diferente a otras tablas de queso) y otras especialidades. Además, tienen bastante oferta para vegetarianos y el personal es encantador y eficiente, aún estando saturados por las comandas. Preparan deliciosos cócteles de Aperol spritz que le levantan el ánimo a cualquiera y la guinda del pastel fue que, tras terminar de cenar, nos invitaron a unos deliciosos chupitos de un suave licor casero. Los precios son acordes a la calidad de sus productos y nada excesivos. Hemos cenado allí dos noches y, sin duda, cuando vayamos a Valencia de nuevo, allí volveremos.