3 /5
Valoración media
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He estado con mi chico en la ternasca, nosotros que somos de valence queríamos probar un típico ternasco de zaragoza. El camarero... nos asistió y mi chico le dijo que quería becerros. Dijeron que sin problemas, que había cachopin, nos habló de la cachopina. No entendíamos que lo era. Pensamos que era cordero como el becerro. Cuando sacamos el plato vimos que era una pierna abierta rebotada. Mi compañero no sacó nada del rebote y se desilosionó al no sacarle un cachopin. Hablo con el camarero y acabo de salir con el chef. Explicó la situación, tirando un frasco de cordero en el horno con patatas, cambió su cara a mi compañero... ya que quería una botella y ese plato era otra cosa, tal vez confusión del camarero cuando no lo explicaba bien. Luego el chef pone algunas costillas con la categoría que corresponde al restaurante. Al final, mi compañero estaba feliz... aunque se engañó por pagar finalmente la jarra... diciendo que al menos no cobraban las costillas, al final estábamos felices de estar en casa, repetiríamos de nuevo.