1 /5
Valoración media
★
Tomábamos el café aqui los sábados por la mañana en el descanso del curso que realizabamos justo al lado. El servicio entonces ya era pésimo: muy lento, de ademanes chulescos y actitud desafiante; las tapas viejunas reguleras y los precios elevados. Algunos días se paseaba por el local el dueño, bastante desagradable por cierto, que invitaba más a abandonar el garito que a quedarse. Dada la experiencia no habíamos vuelto a repetir hasta que este verano nos sentamos en la terraza a tomar un café. El servicio era una camarera que ni servía, ni recogía, ni limpiaba ni nada. Se limitaba a confundir al personal diciendo que venía a tomarnos nota, luego decía que había que pedir dentro, luego que... Enfin, mucho rato despues nos sacamos nosotros el café que nos sirven en la barra con el platillo y la cucharilla manchados (mancha seca, vieja de malfregado o no fregado).En el rato que estuvimos no sólo hubo más reclamaciones de otros clientes por la limpieza de la vajilla, sino que varios directamente se marcharon por la pésima atención de la camarera. Una pena porque tiene un buen emplazamiento, mucho cliente potencial, etc. Pero es No recomendable 100% . Yo desde luego no vuelvo.