una atención increíble de Didi, la camarera; muy amigable siempre! los croquetas de arroz como entrada eran deliciosos, potentes en sabor y muy cromáticos. Mi esposa y yo pedimos algunos revioles de ricotta y espinacas y una pasta a la carbonara. los ravioles riquísimos pero el guanciale en el carbonara fue simplemente espectacular. una terraza muy agradable y dentro del restaurante, una pequeña exposición de obras de arte, hacen del sitio un espacio acogedor. y si te consiguen una limoncello. ¿Qué mejor? 100% recomendado! Definitivamente volveremos.