Horno diferente, productos originales, todo exquisito. Relación calidad-precio muy buena, nos sorprendieron los precios para bien. Esta muy organizado ya que compras en el horno y al otro lado de la calle tienen una terraza cubierta y un local en el que puedes sentarte a comerte lo que has comprado. Muy bien pensado. Único inconveniente es que en temporada alta, fines de semana o horas puntas hay mucha gente, suele haber colas, por algo será.... está muy bien gestionado la verdad. Se pueden hacer pedidos por pantalla fuera del local si la cola es muy extensa.