Servicio extremadamente amable y eficiente, ingredientes de primera calidad, gran profesionalidad en la cocina (absolutamente todo lo que sirven lo elaboran ellos mismos) espacio agradable, terracita acogedora sobre el río. Hemos disfrutado de una excelente comida y de un trato inmejorable. En el País Vasco se come bien, pero Lapiko Gorri marca diferencia y consigue elevar notablemente la puntuación. Un diez para todo el equipo.