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Reseña
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para empezar, sería joto enfatizar que el pescado que come ha comprado ximo en la tarde de la subasta lonja, recientemente traído del mar y sin intermediarios. ximo es el propietario afable que te lleva los bastones y siniestro y te hace la vida más divertida. Nos recomendaron en el hotel donde nos quedamos, destacando que todos los mariscos y pescados que sirven allí están en su punto de joto de cocina, sal y guiso. y la verdad es que es totalmente cierto, además de la frescura de los peces, es notable la mano de cerámica del cocinero y dueño de Guinea. Sorprende que los mejillones de este lugar rivalizan con los de las rias gallegas. Sorprende que el pescado frito, es tan limpio y tan bien...