Desde hace mucho tiempo, he tenido la suerte de conocer este bar, en el borde de la playa, con una excelente atención, bebidas y algunos aperitivos para comer también allí. Vale la pena ir a pasear, se puede ver el puente Calatrava y disfrutar de él. Ah, y no se pueden olvidar de Pancho del Bar Cantábrico, que está a un tiro de piedra, ¡se descubre un espectacular micromundo!