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Reseña
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El lugar es encantador, antiguo pero moderno, pequeño pero cómodo. La comida es simplemente excelente. Es uno de esos lugares de OMG... sabores, diferentes, originales, ingredientes de la mejor calidad. Los postres... Bueno, no pidas el tiramisú de Oreo porque te decepcionará, pide el ravioli de piña y coco... es m a r a v i l l o s o! En cuanto al servicio, nos faltaban un par de platos mientras estábamos comiendo las entradas... ¡no teníamos plato! Y el otro punto negativo fue el tiempo de espera desde que terminamos el último plato hasta que trajeron el catálogo de postres... pero de todas formas, en general ¡ha sido una experiencia muy agradable! En cuanto al precio, entre 35 y 40 euros...