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Reseña
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El principal problema de este hotel es el ruido. Por suerte teníamos vecinos bastante silenciosos y sin niños. Pero cuando hablas, te tiras un pedo, estornudas o cualquier sonido que hagas, los vecinos pueden oírlo. Y todas las noches teníamos cucarachas en el baño. El desayuno era lo mismo todos los días (estaba bien), pero a menudo no había vasos o no se reponían huevos o se reponían tarde. Fuimos 1 vez a cenar, fue muy pobre. Para nosotros, la estancia estuvo bien porque solo estábamos allí para dormir y ducharnos y no había mucha gente, por lo que el ruido era factible. Cala tarida tiene una playa muy bonita y está a sólo 30 minutos de la ciudad de Ibiza. ¡La gente de recepción fue muy s...