1 /5
Reseña
★
Desde hace 10 años venimos a almorzar aquí después de nuestra caminata por el impresionante Malpaís sin problemas. Sin embargo, este año nos echaron de la terraza exterior (casi vacía) porque llevábamos un perro. Es pequeño, estaba atado y descansaba acurrucado debajo de la mesa. El año pasado le dimos una buena propina al mismo camarero, pero ahora nos quedamos horrorizados: nunca nos habían tratado de forma tan agresiva. Por lo tanto, a menos que seas un odiador de perros, mantente alejado.