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Reseña
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Vengo a este parador desde que utilizaba una cuna en lugar de una cama, y ha sido para mi siempre como mi casa, un hogar. El personal es siempre amable y atento, el trato es mas que excelente. Personalmente ademas me encanta el toque rústico que tiene el hotel, he visto que muchas personas escriben que necesita una reforma, pero creo que la esencia del hotel es que parece una cabaña gigante y acogedora, cambiarle el estilo seria una equivocación. Uno de los motivos por los que también siempre hemos elegido este hotel era por el desayuno. No había otro en todo el valle como el de este parador. Sin embargo, con la excusa del covid, o con otra que desconozco, ha bajado muchísimo la variedad y calidad de lo productos. Antes podías encontrar de todo en el buffet, había salmón ahumado, pates y fuets del valle, incluso lacón. Ahora todo esto ha desaparecido y ademas los productos que han dejado son de peor calidad… en especial la bollería, es de lo peor que he comido.. Creo que deben de corregir este problema cuanto antes, ya que el covid no es excusa para una falta de calidad y producto que siempre había estado ahí. Tengo ganas de volver para poder cambiar este comentario. Como he dicho anteriormente todo lo demás es perfecto.