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Reseña
★
Hicimos la visita a la bodega y todo estuvo genial hasta que llegamos al restaurante. ¡Si Chicote hubiera estado allí, se hubiera desesperado! Después de más de hora y media esperando por los platos y tras pedir pan cuatro veces, aunque sea, y la bebida dos veces, la calidad de la comida era buena, pero la tardanza no lo valía. Sin duda, lo mejor de la comida fueron las risas con las otras mesas al ver el desastre del mal servicio. Las risas de la gente hicieron que, si no lo tomábamos de esa manera, se hubiera armado una buena. (Eso sí, bastante gente se fue sin comer y otros, como nosotros, se quedaron a medias.) Si se organizaran mejor, el lugar sería genial, pero así no merece la pena pe...