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Reseña
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Llegar a la ubicación en la montaña a lo largo de una carretera de montaña sinuosa es toda una aventura, sin embargo, el destino vale la pena el esfuerzo. Las vistas son hermosas, y la zona de asientos en el patio es en un ambiente espacioso y relajante con paredes de piedra cortadas a mano que hablan de carácter e historia. El servicio es impecable, y el personal sugerirá ideas del menú y hará que todo suene atractivo en la forma en que lo describen. Sean, Mikel y Olatz fueron anfitriones maravillosos, con un verdadero interés en brindar a los visitantes de su restaurante el mejor servicio y experiencia. La comida es realmente memorable, al igual que el ambiente interior. El estilo de mader...