1 /5
Reseña
★
En abril comimos en la habitación interior, la terraza estaba llena. El servicio de mesa era pobre y mal intencionado. Se olvidó de traer uno de los platos, una ensalada, que llegó, después de llamar la atención, cuando ya habíamos recibido el plato principal. La mala intención vino de un camarero cuando pedimos bebidas: una botella de vino y agua; Específicamente, pedimos una jarra de agua del grifo -en España hay una nueva legislación que obliga a los restaurantes a servir agua del grifo, sin costo adicional-; el camarero nos dijo que no era posible porque el agua en la ciudad no era bebible; nos sorprendió la respuesta, pero no lo discutimos; cuando nos íbamos preguntamos en el mostrador...