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Reseña
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Tienes que mimarte, tienes que saber cuidarte. Tenía más de media hora para que el médico entrara y en la zona, milagrosamente, tenía fácil de aparcar. media hora es un regalo para mí mismo para pensar, para darme un aperitivo que me hace feliz. Llegué tarde, los estantes estaban bastante vacíos. Pedí un croissant de chocolate para darle una gota a mi gaznate. El lugar era tan hermoso que sentí un zapato. Me sirvieron una preciosa, la belleza hizo croissant. Su amargo interior de chocolate me hizo salir de mi letargo. el paladar se despertó y en mi seno se arruinó: su dicha nunca más encubierto demuestra que mi vientre es muy feliz. Aunque me encantó, otro postre fue mi ganador, porque mi de...