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Desbloquea una experiencia gastronómica inolvidable en El Pincho De Castilla Cartagena, situado en Calle Jimenez De La Espada, 53 53 53, Cartagena, Spain, con sólo unos clics en nuestra página de reservas. Deléitate con apetitosas obras maestras culinarias. ¿Quieres hacer una reserva? Marca +34968508987.
Lunes 13:00 - 15:30
Martes 13:00 - 15:30
Miércoles 13:00 - 15:30
Jueves 13:00 - 15:30
Viernes 13:00 - 15:30
Sábado 13:00 - 15:30
Hice una reserva para comer y celebrar el cumpleaños de mi novio, y me cancelaron por error. Finalmente lo arreglaron y me dieron una mesa al lado del bar. La muy buena comida y excelente calidad, el mal servicio de la camarera, esperábamos a que asistieran. También pedimos carne y no nos pusieron el hierro y cuando repitieron las bebidas que tardó 10 minutos en servirles, así que no me quedé para el postre.
comida espectacular, servicio rápido y atento. Volveré mil veces.
excelente restaurante situado en el centro de la zona de cartegena con especialidad en carnes de calidad a la brasa. buen menú de vinos para emparejar y fantástico servicio.
calidad en los productos que utiliza y un trato muy agradable especialmente de las niñas.
Ya era cliente, como siempre exquisito, especialmente el cebo de un yech, en la región de la murcia creo que son los mejores. Hoy Me he sorprendido con un postre de helado de queso con naranja, boca de cardenal
Recomendable. Tranquilo, servicio amable y muy buenos platos. Recomiendo la sopa castellana, la paletilla de cabrito o las chuletas lechal. Precio sobre 40€.
Hace varios años ya estuvimos allí de comida de Navidad con amigos...y el sábado de semana santa aparecimos allí por la noche (2 adultos y un niño), ya tarde...poco antes de salir de viaje, a picar alguna cosilla... Al sentarnos, en la mesa ya había colocado un recipiente con 4 rosquillas (como los de las marineras, envasados individuales), un pan redondo (que estaba riquísimo) y un tarro con sobrasada (muy suave y rico). Pedimos para compartir: la ensalada griega, 3 marineras, una brocheta de merluza y un cuenco de salmorejo para la niña. Botella de agua, un refresco y un zumo. En la espera, lógicamente, fuimos picando del pan redondo y la sobrasada. Excepto el pincho, todo llegó muy rápido. Desde el principio ya indicamos que nuestra intención era picar algo ligero y pedir para compartir ya que salíamos de viaje...y es cierto que la insistencia del camarero en pedir algo más, o postres o algún chupito me hizo sentir incomodidad... Al ser restaurante, las mesas de alrededor se veían con festín de platos...pero bueno, en esta ocasión, nuestras necesidades eran otras...
