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Valoración media
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Fui con defectos completos con dos amigos, reservé por teléfono unos días antes y la persona que nos asistió ya me dio buenos sentimientos, no siempre encuentras a gente tan amable en el otro lado del teléfono. Cuando llegamos al lugar, nos sorprendió la decoración y su espacio abierto. Además, están en una calle peatonal en el centro de valencia (al lado del ayuntamiento) y tienen una terraza que estamos deseando probar ahora que el buen tiempo ya ha llegado. Pedimos platos al centro: sepia, saladilla (spectacular, tienes que ordenarlo), botellas en vinagre. como una colofona, nos dejamos aconsejar y ordenar la brownie de chocolate y pastel de manzana para compartir, y tenemos éxito. En cuanto al tratamiento recibido, la atención de la camarera y el chef (que vino a preguntarnos si todo había ido bien) fueron excepcionales. en resumen, un lugar ideal para tomar una comida de calidad en un relajado y a buen precio.